El color es crucial cuando se diseña un espacio. Contar con un buen esquema de colores se crea el mood de la vivienda y sirve como elemento unificador e hilo conductor del diseño

Mucho de tu paleta de color esta influenciada por tu día a día y estilo de vida. Así que para hacer la mejor selección de colores vale la pena pensar en ello. 

Observa lo que vistes, lo que compras. ¿Cuáles son los colores que más te gustan? La paleta de color puede cambiar en varias habitaciones y espacios de la casa pero es importante escoger un tema, un hilo que se relacione en el diseño de los espacios. 

Para entenderlo mejor, vamos a entrar en lo más básico de la Teoría del Color.

¿Qué es la Teoría del Color?

Para crear tu esquema de colores, hay que conocer un poco sobre la Teoría del Color. Esta es un conjunto de reglas básicas que rigen la mezcla de colores. Estas posibles combinaciones sirven para conseguir efectos particulares. Estos principios se aplican para todas las artes visuales, por lo tanto, es un componente fundamental en el diseño de interiores.

Por supuesto, no hay una única Teoría del Color. Las reflexiones sobre el color y sus dinámicas se han visto influenciada por la propia historia del arte, la física óptica y la postura de diferentes autores.

El círculo cromático es la base de la Teoría del Color. Seguro lo debes recordar de tus días de colegio. Era una asignación clásica en las clases de Arte o Educación Artística.

Este insumo es genial para ayudarte a responder la pregunta clave: ¿será que estos colores se ven bien juntos? En el círculo cromático puedes identificar los colores primarios o puros, y los que se derivan de las combinaciones entre estos.

Si hay colores que te gustarían tener en tu espacio pero tienes dudas sobre si es la mejor selección, mira la rueda de color y toma en cuenta lo siguiente:

• Colores análogos y adyacentes: son los que están uno al lado del otro. Por ejemplo: si escogiste azul, añadir verdes o morados puede ser una variación y combinación interesante
• Colores complementarios: están cada uno justo al frente al otro. Por ejemplo: el color complementario del amarillo es el violeta.
• Monocromáticos: incluyen diferentes tonos y variaciones del mismo color.

Cómo crear tu esquema de colores

Para incorporar color en tus diseños hay que crear contrastes, armonías y acentos. Por lo tanto, hay que incluir colores complementarios y adyacentes es la respuesta. 

Hay una regla para lograr un buen esquema de colores que es aplicar la proporción 60-30-10. 

• Escoge un tono dominante para la habitación.. Este debería estar en cerca de un 60% del espacio.
• Luego toma otro tono secundario, que puede ser adyacente, y crea un contraste. Este color dominará en 30% de la habitación.
• Finalmente, elige otro color para un 10% de los elementos decorativos de la habitación. Estos son acentos o puntos de atención, son elementos sorpresa que brindan variedad a tu diseño. 

Para diseñar tu esquema de colores te recomiendo empezar con una imagen de inspiración. Observa los colores y pregúntate: ¿prefieres tonos cálidos o fríos? ¿Te gusta el contraste entre blanco y negro, entre azul y amarillo? ¿Te gustaría añadir acentos con metales o maderas? 

No te quedes con las imágenes que ves aquí o en nuestro Pinterest. Visita tiendas de diseño, galerías de arte, tiendas de muebles online e identifica qué te gusta de su selección de colores. Es al comienzo para lograr incorporar colores al diseño de tu hogar.

Si prefieres que nos encarguemos de tu esquema de colores, escríbenos y será un gusto poder asesorarte.